BLOG EN CONSTRUCCION...
Espacio
taller
Situación que se construye:
Producción pictórica por alumna en el espacio taller año
2012, el trabajo está orientado a que el alumno o alumna pueda a partir de la
tela en blanco producir una imagen que le sea significativa, evocando esta un
discurso que le subyace, y desde la producción alojar un fuera de sentido, que
emerge en la pintura como disciplina la proyección en la tela de la evidencia
de la escisión del yo y del inconsciente.
Lo interesante de
este caso y en la cual se constituye un encuentro, “ solo una vez producido un
encuentro, ¿ nunca antes? Un mundo toma forma, se estructura un orden a partir de
sus elementos” ( M Celia Labandeira en “solo hay encuentros”) esto permite
pensar la singularidad enunciativa y el acontecimiento, a través de un vínculo de inconsciente a inconsciente
donde podríamos pensar en Berenstein y la noción de vincularidad es que se
aloja lo ajeno de este sujeto, ajeno tanto para mí como docente como para ella
como alumna, de su propia historia de lo que no tiene vía de ser narrado de
otra manera, que emerge ante la tela en blanco, comienza pintando la casa de
sus padres de su infancia, Marcela hija de desaparecidos en la dictadura
militar sufría de síntomas recurrentes entre ellos desmayos y pánico, en el
despliegue temporal que se da en el taller en su obra comienza a darse cada vez
mas forma a la casa y el contexto de sus padres, en este proceso el momento más
importante que ambas transitamos fue cuando pintando Marcela empieza a sentir
que se va a desmayar, y me lo comunica, mediante este trabajo ella venía
hablando sobre lo ocurrido, logramos ambas hacer de esa situación donde emerge
lo traumático un encuentro posible, ella no llega a desmayarse sino que ante
mis palabras de “ ahora no estás sola, podes llorar no es necesario que te
vayas, estoy acá con vos” Marcela llora, llora mucho tiempo y logra por primera vez no irse de este mundo temporalmente para
poder narrar con alguien los hechos que no podía decir, que no podía
representar.
Esta situación me condujo a años de interrogantes y
grandes hallazgos tanto en mi persona como en mi entorno, como una situación
puede potenciar la vida y puede armar una posibilidad, un devenir diferente, como plantea Spinoza en pasiones alegres y
pasiones tristes, con respecto al afecto y el cuerpo. Que nos confronta con la
mera representación teórica y la asociación libre, llevando en muchos casos a
un reduccionismo y a la vivencia por parte del paciente de mayor soledad y
cristalización de su sufrimiento. . La noción de afección es enteramente
diferente de las tan transitadas de ‘vivencia’ o ‘sentimiento’; indica en la filosofía de Spinoza -retomada por
Deleuze- la capacidad de todo viviente de afectar y ser afectado
En este caso Berenstein
(en acerca de lo actual) menciona la Heterogeneidad radical, y
este no estar en el lugar del otro sino hacer con el otro. Lo ajeno, lo especifico y singular
del otro en este caso se hace visible y se le da un lugar.
Pensar la pintura y el acto de contemplación que conlleva
me permite y me permitió pensar en una narrativa que escapa a la demanda de
velocidad de la época, a un detenimiento necesario y un tiempo donde algo de lo
singular puede encontrarse. De la propia historia, en un sistema donde la
velocidad y el consumo llevan a una
identidad de sujeto consumidor, subjetividad consumidora entre el consumo y la adicción,
garantía de satisfacción, el consumidor no puede realizar ninguna experiencia
subjetiva, sustituye un objeto por otro, en Lewkowicz, subjetividad como producción, y su relación
con el filósofo surcoreano Byung Chul Han
donde propone una noción de tiempo en el capitalismo, en una sociedad de
consumo que lo que mas falta es la
narratividad posibilitada no solo por
una temporalidad diferente sino por una subjetividad que se encuentra
anestesiada, en una sociedad paliativa del me gusta y la homogeneización,
reafirmada por un narcisismo que no hace lazo ni vinculo amoroso, la evitación
del dolor solo conduce a una anestesia colectiva y a una subjetividad de
consumo, de garantía de satisfacción inmediata, donde la plenitud se antepone
al proyecto ligado a las promesas del mercado. El sujeto ha desaparecido
tras el objeto que lo satisface y desde entonces lo constituye.
Para Franco
“Bifo” Berardi estamos atrapados, además, en un frenesí de socialización
forza-da. Producir y trabajar implican estar conectados La conexión es trabajo. La obsesión económica
provoca una permanente movilización de la energía productiva. “Más allá de un
cierto límite, la experiencia de la aceleración produce una contracción del
tiempo disponible para la elaboración consciente y, por consiguiente, una
pérdida de la sensibilidad (que también tiene consecuencias éticas). La
sensibilidad existe en el tiempo, y el ciberespacio ha crecido de forma tan
densa que el organismo sensible (como singularidad consciente) ya no tiene
tiempo para extraer significado y placer de la experiencia”
Detenernos en
actividades de contemplación como la pintura, no solo favorece que emerja algo
del orden de lo reprimido sino permite en cada singularidad el encuentro y la
posibilidad de un discurso propio, de algo de lo singular, desde la producción
plástica y la novedad que abre nuevas vías de comunicación y disfrute, dando
lugar a la sublimación como propone Hornstein en cuanto satisfacción pulsional
pero vuelta a la realidad.
La Belleza del exilio
Óleo sobre tela
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